La logoaudiometría o la audiometría verbal, evalúa la capacidad de detección y comprensión del lenguaje hablado. Es decir, determina los umbrales de detección de la voz, reconocimiento de palabras y contabilizar cuántas palabras se pueden discriminar correctamente. El paciente recibe estímulos de señales verbales como fonemas, palabras, frases o un discurso continuado, los cuales debe escuchar con atención para luego intentar responder a ellos.

Mide el nivel de audición en relación a la discriminación del lenguaje oral (palabra hablada), es decir, cómo se comporta la audición en una conversación. El nivel normal de discriminación se da entre 0 y 35 – 45 dB. Una discriminación superior a estos niveles implica alguna limita.

Este tipo de prueba no entraña ningún problema para el paciente ni existe el más mínimo riesgo que de que pueda generarle algún daño o molestia, ya que no se realiza ninguna inspección en el interior del oído, simplemente se comprueba el rendimiento del oído y la capacidad de comprensión. Se trata, por tanto, de una prueba rápida y sencilla. Acción para escuchar-conversar en diferentes medios.

La logoaudimetría está recomendada para aquellos pacientes que, a pesar de oír bien, tengan dificultades a la hora de comprender los sonidos. Por tanto, los expertos en salud auditiva sugieren que todas aquellas personas que crean tener una falta de comprensión auditiva, se sometan a una logoaudiometría para salir de dudas y para corregir el problema si fuera necesario.